Las encuestas pueden ser el medio ideal para obtener investigaciones de mercado de alta calidad; no obstante, este fin al que todos queremos llegar puede verse opacado por varias posibles fallas en su planeación y ejecución. ¿Uno de los más comunes? Los errores en el muestreo.

Así que, conozcámoslos y veamos cómo poder evitarlos o, en todo caso, corregirlos para así obtener aún mejores resultados en nuestras encuestas.

1: Conocer los diferentes tipos de errores en el muestreo

Primer paso para evitar los errores en el muestreo: conocer cuáles pueden ser y sus características, encontrando 5 tipos principales: 

• Error de especificación de la población: Sucede cuando el investigador(a) no tiene una correcta comprensión de qué personas debe encuestar y puede tener su raíz en la pregunta de investigación y su enfoque.
• Error de marco muestral: Se produce cuando se selecciona la muestra a partir de una subpoblación errónea al elegir incorrectamente el grupo de interés o cuando se introduce un sesgo equivocado. 
• Error de selección: Causado por muestreos no aleatorios en la población de interés o cuando las personas encuestadas de eligen a sí mismas para participar.
• Error por falta de respuesta: Sucede cuando hay diferencias entre las personas necesarias a responder o por falta de encuestas de seguimiento.
• Error de muestreo general: Producido por la variación del número o la representatividad de la muestra que responde.

Debiendo aclarar que diversas fuentes consideran el último tipo cómo el único de muestreo puro, ya que se refiere a la diferencia entre los valores medios de la muestra y la población total del estudio.

2: Seleccionar la audiencia que importa

Ahora bien, la segunda forma de evitar los errores en el muestreo se centrará en la correcta selección de la audiencia, para lo cual habrá que:

• Identificar la población clave para alcanzar las metas de la investigación.
• Identificar si el público clave es un subconjunto de un grupo más amplio o, en todo caso, definir nuevos subconjuntos.
• Contactar a los subconjuntos específicos para productos también específicos.

Y, por supuesto, comprender la pregunta de investigación por completo antes de elaborar el cuestionar y, claro, antes de seleccionar a las personas encuestadas.

3: Evitar el sesgo

Por otro lado, otro de los errores en el muestreo más comunes es el del sesgo en la encuesta, el cual se ocasiona cuando el estilo de la misma no es aceptable para todos los públicos o subconjuntos de los cuales se necesita obtener información, por ejemplo, favoreciendo a cierto grupo social o étnico. 

Por lo tanto y, para evitarlo habrá que:

• Encontrar el tamaño adecuado de la muestra, considerando el margen de error y los rendimientos reales.
• Utilizar un lenguaje simple, directo y específico apto para cualquier tipo de persona, evitando en la medida de lo posible el lenguaje técnico.
• Hacer preguntas de opción múltiple y empezando de básicas a más específicas. 
• No usar preguntas tendenciosas o que conduzcan a la persona encuestada a la respuesta. 

Es decir, un cuestionario fluido y sencillo que pueda ser contestado de forma fácil y rápida. 

4: Evitar la falta de respuesta en la encuesta

Ahora bien, tener problemas al no obtener el número de respuesta requeridas puede ser otro de los errores en el muestreo, por lo que, para evitar esto, habrá que: 

• Hacer énfasis en la población objetivo correcta. 
• Elaborar cuestionarios con preguntas concretas y sin altos grados de dificultad.
• Contar con paneles supervisados.
• Ofrecer cuestionarios con mínimos de repuestas completas para ser aceptados.
• Ofrecer buenos incentivos. 

Tomando en cuenta que estos últimos no siempre deben ser monetarios, puesto que se pueden dirigir hacia “premios” morales o de inclusión con la marca. 

Más para evitar los errores en el muestreo

Como vimos, los errores en el muestreo pueden causar serios retrabajos e, incluso, conclusiones erróneas o incompletas en las encuestas e investigaciones de mercado; por lo tanto y además de los consejos que vimos, también habrá que considerar:

• Siempre definir al máximo posible y desde el principio, el tipo de la muestra que se requiere.
• Diseñar y definir directrices sobre quién debe ser incluido en la audiencia.
• Decidir si la muestra debe dividirse en grupos más pequeños, ayudando a un análisis más profundo o a una comparación cruzada entre los subgrupos.

Y, por supuesto, ser claro sobre la calidad que deseas en la muestra; un punto muy importante debido a la proliferación de paneles online que no cuestionan el profesionalismo o experiencia de sus encuestados.

Así que, si deseas este nivel de expertise y quieres hacerlo de la mano de profesionales ¡Nosotros te ayudamos!